Diciembre 2022

Diciembre es algo así como el domingo del año.
Pero este diciembre parece el domingo de un siglo.

Han sido años complejos 2020 de encierro, 2021 de vacunas y 2022 de regreso, aguante y nuevos virus…. Se han sentido muy largos , pero se nos pasó rápido; fueron terribles pero aprendimos y nos hicimos fuertes; fueron de aislamiento, pero estuvimos más cerca que nunca.

Hemos sentido miedo, angustia, bronca, dolor, incertidumbre.
Estuvimos perplejos, incrédulos, asustados, enojados.

Lloramos, aplaudimos, gritamos, nos ayudamos.

Enterramos a nuestros muertos sin velorio. Los despedimos en silencio.

Crecimos.

Aprendimos epidemiología, tecnología y virología.
Supimos de anticuerpos, curvas y PCR, también de Meet, Team, Instagram, Live y Zoom.

Nunca nos pasó tanto en tan poco tiempo.

Y aquí estamos.

Somos sobrevivientes de un tiempo que nos estalló en la cara.

Es diciembre y tenemos derecho a emocionarnos.

A llorar.

A abrazarnos en silencio por tantos abrazos que no nos dimos.
A besarnos con el alma.
A acariciarnos con las miradas.
A sentirnos agotados emocional mente hablando

A veces vemos opciones y posibilidades….

A veces solo son nubarrones

Hoy debemos celebrar más que nunca a la Familia y a los amigos.

Porque ahora sabemos lo que el tiempo vale, lo que significa abrir los ojos cada mañana.

Llegamos al final y sólo es el principio.

Porque nos hemos despertado, por eso no fue un año perdido.
Hemos ganado más que nunca, hemos ganado el valor de la vida.

Este diciembre tenemos que pensar en algo más importante que los turrones y los arbolitos.

Corramos a decirle el amor que sentimos a los que queremos
Miremos alrededor para ayudar a los que se quedaron en el camino.

Y no perdamos tiempo:

SEAMOS MEJORES

El nuevo mundo nos necesita UNIDOS PARA AMAR LA VIDA MÁS QUE NUNCA

GRACIAS será la palabra más especial del año

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